Por todo el ancho y vasto mundo
podemos encontrar cosas realmente extrañas, algunas peculiares, otras
aterradoras. Lugares donde pesan maldiciones que no conocen de tiempo ni de
abandono, pues se han arraigado a la tierra misma, afectado a cualquiera que se
atreva a pisarla.
Dentro de los casos que podemos mencionar,
están los pueblos arrasados por alguna peste, de los cuales esta plagada
Europa. Es común encontrar por los caminos las ruinas de localidades que fueron
abandonadas casi de la noche a la mañana, principalmente por alguna plaga, pero
también debido a la guerra y al hambre.
No obstante, también nos han llegado
historias de tono mucho más fantasioso, en que pueblos enclavados en medio de
la nada son habitados por las mismas familias generación tras generación. Esta
posible endogamia hace que los habitantes sean algo raros, tanto de aspecto
como de costumbres. Son ellos los que originan las leyendas de familias de caníbales
que secuestran a los desprevenidos turistas que tienen la mala suerte de pasar
por ahí.
También se han tenido informes de
pueblos que son usados como base de cultos extraños, los cuales hacen rituales
que, en la mayoría de los casos, no pasan de resabios de su pasado pagano,
donde aún se les da importancia a los siclos de la naturaleza. No obstante, hay
otros que responden a poderes más siniestros, que no tienen ningún empacho en
sacrificar a cualquier ingenuo en aras de esos oscuros dioses.
Por ello, cuando andes de
vacaciones y veas un pintoresco pueblito a la vera del camino, piénsalo dos
veces antes de intentar conocerlo.