la idea de representar lo que nos
rodea proviene desde nuestros antepasados más remotos. Hoy le sacamos fotos a
las cosas que nuestra vida diaria para dejar registro de ello, compartiéndolas
en el muro de nuestras redes sociales, para que queden vestigios de que estas
cosas pasaron, de que existimos. por su lado, los hombres de las cavernas
hacían lo mismo, imprimiendo en las paredes de las cuevas en que vivían los
pormenores de sus vidas.
Así, dibujados con tintes
naturales de origen vegetal o mineral podemos ver bisontes, renos y mamut de
épocas antiguas, así como también las cacerías que estos hombres realizaban
para poder tener carne en su dieta. No obstante, entre esas imágenes podemos
encontrar otras figuras, la mayoría de ellas extrañas, algunas aterrados.
Primero tenemos el caso de los
Vigilantes, los cuales son unas figuras oscuras que aparecen en diferentes
versiones en distintas latitudes. Siempre se encuentran a parte de la acción
que nos muestra la pintura, observando con atención lo que están haciendo los
humanos.
En otras ocasiones nos
encontramos con los Gigantes, criaturas semejantes a los Vigilantes, pero los
cuales son de mayor estatura y muestran extrañas máscaras o yelmos.
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Pero hay otras pinturas que no
tienen una explicación tan sencilla, como esta que se encontró en Pla de
Petracos, Alicante, España.
¿Son vestigios de contactos
ancestrales con criaturas de fuera de este mundo, o simplemente el producto de
la febril imaginación de un artista de la Edad de Piedra? Saque sus
conclusiones.
